¡Hola amigos de la danza!
Hoy quiero hablaros de un tema que los bailarines tememos, pero que nos acompaña en todo momento, y son las lesiones, puntualizando más el tratamiento de las lesiones. Como ya os comenté, los profesionales de la danza, sufrimos como deportistas de élite que somos, de un sinfín de lesiones a lo largo de nuestra vida. Afortunadamente existen los fisioterapeutas, que son los profesionales que necesitamos para tratarnos, y mucho.
Pues si hay una característica que hace de los bailarines una «especie» aparte, es la capacidad de sufrimiento que parece llevamos instalado en el ADN. Esto que un primer momento parece algo loable, se convierte, en cierta medida en un enemigo silencioso. Enemigo, por que cuando ya no podemos más con el dolor y acudimos al fisioterapeuta, ya estamos muy machacados, y hemos empeorado. Si bien es cierto que nuestro umbral de dolor está muy alto, esto mismo nos impide darnos cuenta de que estamos lesionados, y así empezamos nuestros tratamientos mucho más tarde de lo que sería recomendable.
Y eso va en contra nuestra, debemos, y en ello me incluyo la primera, aprender a escuchar más a nuestro cuerpo y acudir más pronto al fisioterapeuta, en lugar de esperar a cuando ya no podemos más, reconozcamos que a veces aguantamos demasiado el dolor, no, no está bien, debemos cuidarnos más.
Los bailarines obligamos a nuestras piernas a adoptar posturas que no son naturales, a hacer cosas para las que non están «diseñadas», movimientos que el común de los mortales jamás realizará.
También es cierto que la mayoría de nosotros cuando nos quejamos al médico de que al hacer tal o cual movimiento nos duele, nos encontramos con una repuesta bastante obvia: «no lo haga». Una respuesta que no nos sirve, decirnos que no podemos bailar es como decirnos que no podemos respirar. Por eso el fisioterapeuta se convierte en nuestro mejor aliado.
Los bailarines trabajamos hasta la extenuación la elasticidad, flexibilidad, pero dejamos de lado la resistencia y fuerza, y es ahí donde comienza el trabajo del fisio que tanto nos ayuda, pues nos indica cómo realizar el trabajo de fuerza, para preparar al músculo.
Si bien esto ya es una tendencia en los bailarines de élite que llevan un trabajo importante en este campo, pero los bailarines que no estamos en primera línea adolecemos de este trabajo y sobre todo del trabajo de un fisio que este todos los días con nosotros.
Y es que después de una visita, nos damos cuenta de la sobrecarga que llevábamos y que no notábamos, estamos tan acostumbrados, que no nos damos cuenta de las molestias de nuestros músculos, y esto no es bueno.
Hablando entre nosotras surgen nombres como el de Daniil Simkimm o Maria Ko, ejemplos de bailarines que trabajan la musculación como una parte imprescindible del trabajo del bailarín, y es que afortunadamente las nuevas generaciones tienen muy claro la necesidad de fortalecer los músculos, del trabajo de fuerza y resistencia tanto como el trabajo de elasticidad.
Claro para llevarlo a cabo hace falta tener un apoyo económico, pues se requiere de un entrenador personal y de un fisioterapeuta.
El apoyo de esto profesionales no solo favorece a nuestro cuerpo, pues da al bailarín una mayor seguridad y tranquilidad, además de quitarle el miedo ayuda con el estrés. Y el estrés hace que segreguemos una sustancia que hace que la inflamación avance más. Entonces a menos estrés mayor recuperación.
Pero no nos engañemos, somos una «especie» especial, y ¿qué es lo que en realidad sucede?, que en cuanto el fisio nos dice que estamos bien nos lanzamos, y nos pasamos, así que tiene que frenarnos, porque nos conocen, y en cuanto nos sentimos recuperamos nos forzamos de nuevo como si no hubiera un mañana.
Por eso dejadme que os de un consejo muy importante, encontrad a un fisioterapeuta que os de confianza y que os entienda, será vuestro mejor apoyo. En mi caso encontré en Cristina y Javi de FISIOVALENCIA fisiovalencia.es un apoyo inestimable. Pues necesitamos un especialista que entienda la idiosincrasia de la danza, y que nos entiendan a los bailarines, pues un «no lo haga» a nosotros no nos sirve.
Bueno y me despido hasta el próximo post.
Mentor teache dance, RAD, Lda, Pedagogía para la danza clásica, CSDV. Teacher certificate Royal Academy of dance.